Hace cinco años, un adolescente belga que participó en la guerra en Siria se convirtió en el testigo clave de la acusación en uno de los juicios terroristas más grandes jamás celebrados en Europa.
Jejoen Bontinck, un sirio repatriado, testificó contra sus antiguos amigos del grupo islamista Sharia4Belgium, que según él le lavaron el cerebro.
Ahora con 25 años, está buscando construir una nueva vida como músico con el nombre de Ready4Jerri.
Dio su primera entrevista desde el juicio a nuestro corresponsal en Bruselas Nick Beake.
Video producido por Xavier Vanpevenaege y Bruno Boelpaep
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